Uno de los avances más
claros que la psicofarmacología ha aportado a la psiquiatría ha sido la
introducción del litio en el tratamiento de las manías y como estabilizador del
ánimo en los trastornos afectivos bipolares, su uso también es efectivo en el caso de los trastornos depresivos
recurrentes. En cicladores rápidos, la utilización del litio no siempre logra
frenar la aparición de las fases, por lo que se comenzó a emplear fármacos anticonvulsivantes como la carbamazepina, el
valproato, etc, sólos o en combinación con el litio.
TIPOS.-
Existes tres grupos de
estabilizadores del ánimo:
a) Litio:
el más empleado y el recomendado como de primera elección.
b) Fármacos
anticonvulsivantes: valproato, (Depakine®) carbamazepina, (Tegretol®) gabapentina, (Neurontin®)
clonazepam, (Rivotril®) lamotrigina, (Lamictal®). Su uso es
cada vez más frecuente, bien como primera elección o cuando ha fracasado el
litio, solos o en combinación con éste.
c) Fármacos
bloqueadores de los canales del calcio, sólo se utilizan como coadyuvantes al
tratamiento en caso de cicladores rápidos.
d) Otros
(Duloxetina) Cymbalta® Antidepresivo.
Dual
INDICACIONES.-
-Episodio maníaco.
-Fase maníaca en el
trastorno bipolar
-Profilaxis del trastorno
bipolar
-Trastorno depresivo
recurrente resistente
-Trastorno esquizoafectivo.(bipolar
o no)
EFECTOS SECUNDARIOS.-
-Sed y sequedad de boca.
-Poliuria.
-Molestias
gastrointestinales.
-Temblor.
-Diarrea.
-Aumento de peso.
-Hipotiroidismo.
-Disminución del apetito
sexual.
-Náuseas.
-Vómitos.
-Sedación.
-Diplopía.
-Agranulocitosis.
-Vértigo.
-Hipotonía muscular.
CONTRAINDICACIONES.-
-Embarazo.
-Lactancia.
-Trastornos renales y
hepáticos.
-Abuso de alcohol.
-Glaucoma.
-Diabetes.
-Depresión respiratoria.
INTERACCIONES CON OTROS
FÁRMACOS.-
-Antipsicóticos.
-Diuréticos.
-Cloruro sódico.
-Alcohol.
-Antiácidos.
-Cimetidina.
-Fenitoína.
Para conseguir una
respuesta adecuada con estos fármacos es necesario que su utilización sea
continua, a dosis adecuadas y durante periodos largos de tiempo, por lo que es
necesario que el paciente se conciencie de mantener el tratamiento de manera
regular. De igual manera, es clave
informar al paciente de la necesidad de realizar controles analíticos
regularmente para conocer los niveles plasmáticos del fármaco y revisiones
anuales del funcionamiento renal, tiroideo y cardíaco.
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